A un olmo seco
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.
¡Al olmo centenario y en la colina
que lame el Duero! Y un musgo amarillento
le cubre la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas de alguna mísera caseta,
y al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
(Transcripción propia a partir del audio y en contraste con el poema original; a falta de fuente escrita, la puntuación y ortografía son estimadas)
Género
FlamencoDetalles discográficos
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Comentarios
La canción pone música al poema casi sin alteraciones, excepto alguna variación léxica. Joan Manuel Serrat había musicado este poema antes (Dedicado a Antonio Machado, poeta, 1969); esta versión no está recogida en esta base de datos por ser anterior a 1975. No parece que la versión de Calixto Sánchez se base en esta, aunque es probable que la elección de musicar el poema se deba a la fama que obtuvo gracias a Serrat.