Balada del que nunca fue a Granada

¡Qué lejos por mares, campos y montañas!

Ya otros soles miran mi cabeza cana.

Nunca, nunca, nunca, nunca fui a Granada.

Granada.

Mi cabeza cana, los años perdidos.

Quiero hallar los viejos, borrados caminos.

Nunca, nunca, nunca, nunca vi Granada.

Granada.

Dadle un ramo verde de luz a mi mano.

Una rienda corta y un galope largo.

Nunca, nunca, nunca, nunca entré en Granada.

Granada.

¿Qué gente enemiga puebla sus adarves?

¿Quién los claros ecos libres de sus aires?

Nunca, nunca, nunca, nunca fui a Granada.

¿Quién hoy sus jardines aprisiona y pone

cadenas al habla de sus surtidores?

Nunca, nunca, nunca, nunca vi Granada.

Granada.

Venid los que nunca fuisteis a Granada.

Hay sangre caída, sangre que me llama.

Nunca, nunca, nunca, nunca entré en Granada.

Granada.

Hay sangre caída del mejor hermano.

Sangre por los mirtos y aguas de los patios.

Nunca, nunca, nunca, nunca fui a Granada.

Granada.

Del mejor amigo, por los arrayanes.

Sangre por el Darro, por el Genil sangre.

Nunca, nunca, nunca, nunca vi Granada.

Granada.

Si altas son las torres, el valor es alto.

Venid por montañas, por mares y campos.

Entraré, entraré, entraré, entraré en Granada.

Granada, Granada, Granada, Granada, Granada.

(Transcripción propia a partir del audio a falta de fuente escrita; la puntuación y ortografía son estimadas).