Blanca y azul
Imagino que ahora,
medianoche por filo,
mecida por las sombras
ambiguas del recuerdo,
pensarás que estas manos
ofrecían tan solo
una sarta de burdas
sorpresas de tahúr.
Yo sé por qué te llamo
blanca y azul.
Es todo lo que tengo:
manos que fueron niñas,
que prestaron sin tasa,
que se asieron a un sueño,
viejas manos que saben
que la muerte temprana
es la única forma
de eterna juventud.
Yo sé por qué te llamo
blanca y azul.
Que no baste lo dicho
para ponernos tristes.
El encuentro merece
un brindis por las horas
cedidas al exceso
de sentimientos nobles,
aunque fuese por falta
de sentido común.
Yo sé por qué te llamo
blanca y azul.
La carne nunca es débil,
pero las almas frágiles
se quiebran con un guiño.
La noche, maliciosa,
nos acerca los brazos,
nos enturbia los ojos,
nos endulza los labios,
nos apaga la luz.
Yo sé por qué te llamo
blanca y azul.
(Transcripción propia a partir del audio de la canción y en contraste con el texto del poema; a falta de fuente escrita, la puntuación y ortografía son estimadas).
Género
Canción de autorDetalles discográficos
Poema relacionado
Comentarios
El poema se abre con los versos del estribillo, que se eliminan, en cambio, del comienzo de la canción.