¡Mira que se cae, ay!
¡Que se cae la luna, madre!
¡que se cae…
que se cae…
que se cae…
que se cae!
¡Esa estrella, ay!
¡La punta del ciprés se come, ay!
¡Ay, que se come el árbol!
¡Que se lo come!
¡Esa sombra blanca, ay!
—que me perdone—,
creí que era un burro, madre,
o un saltamontes
un saltamontes
saltamontes
saltamontes
saltamontes
saltamontes.
¡Esa sombra blanca!
—que me perdone—
creí que era un burro, madre,
o un saltamontes.
¡Ay, qué verde está el cielo!,
¡ay, qué verde esta el cielo!,
¡y las estrellas!,
¡y las estrellas!
¿Por qué?,
¿por qué?
¿Por qué se esconden?,
¿por qué se esconden?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
¡Ay, qué mala la luna!,
¡ay, qué mala la luna!
¡que se las come!
¡que se las come!
¡qué mala!,
¡qué mala!
¡ay, que se las come!
¡ay, que se las come!
¡La vida, la vida, la vida,
madre, madre!
¡Cómo pesa su nombre!
¡Que se cae mi vida!
¡ay, que se cae!
¡que se cae!
¡que se me rompe!
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Letra transcrita desde audio. Puntuación y ortografía aproximada, obviando tan solo las vocalizaciones en imitación a un instrumento. Nótese que las repeticiones de las estrofas 5, 6 y 7 son a varias voces en canon.