Afrenta de Corpes
Entrados son los ifantes al robredo de Corpes,
los montes son altos las ramas pujan con las nuoves,
elas bestias fieras que andan aderredor.
Fallaron un vergel con una linpia fuont ;
mandan fincar la tienda ifantes de Carrión,
con quantos que ellos traen i yazen essa noch,
con sus mugieres en braços demuéstranles amor ;
¡ mal gelo cunplieron quando salie el sol !
Mandaron cargar las azémilas con averes a nombre,
cogida han la tienda do albergaron de noch,
adelant eran idos los de criazón :
assí lo mandaron ifantes de Carrión,
que non i fincás ninguno, mugier nin varón,
si non amas sus mugieres doña Elvira e doña Sol:
deportar se quieren con ellas a todo su sabor.
Todos eran idos, ellos quatro solos son,
tanto mal comidieron ifantes de Carrión :
«Bien lo creades don Elvira e doña Sol,
«aquí seredes escarnidas en estos fieros montes.
«Oy nos partiremos, e daxadas seredes de nos;
«non abredes part en tierras de Carrión.
«Irán aquestos mandados al Çid Campeador ;
«nos vengaremos aquesta por la del león.»
Allí les tuellen los mantos e los pelliçones,
páranlas en cuerpos y en camisas y en çiclatones.
Espuelas tienen calçadas los malos traydores,
en mano prenden las çinchas fuertes e duradores.
Quando esto vieron las dueñas, fablava doña Sol:
«Por Dios vos rogamos, don Diago e don Ferrando, nos !
»dos espadas tenedes fuertes e tajadores,
«al una dizen Colada e al otra Tizón,
«cortandos las cabeças, mártires seremos nos.
«Moros e cristianos departirán desta razón,
«que por lo que nos mereçemos no lo prendemos nos.
«Atan malos enssienplos non fagades sobre nos:
«si nos fuéremos majadas, abiltaredes a vos;
«retraer vos lo an en vistas o en cortes.»
Lo que ruegan las dueñas non les ha ningún pro.
Essora les conpieçan a dar ifantes de Carrión;
con las çinchas corredizas májanlas tan sin sabor,
con las espuelas agudas, don ellas an mal sabor,
ronpien las camisas e las carnes a ellas amas a dos;
linpia salie la sangre sobre los çiclatones.
Ya lo sienten ellas en los sos coraçones.
¡ Quál ventura serie esta, si ploguiesse al Criador,
que assomasse essora el Çid Campeador !
Tanto las majaron que sin cosimente son ;
sangrientas en las camisas e todos los çiclatones.
Canssados son de ferir ellos amos a dos,
ensayandos amos quál dará mejores colpes.
Ya non pueden fablar don Elvira e doña Sol,
por muertas las dexaron en el robredo de Corpes.
Leváronles los mantos e las pieles armiñas,
mas déxanlas marridas en briales y en camisas,
e a las aves del monte e a las bestias de la fiera guisa.
Por muertas las dexaron, sabed, que non por bivas.
¡ Quál ventura serie si assomas essora el Çid Roy Díaz!
Autor
-
AnónimoNacimiento autor: No aplicaFallecimiento autor: No aplicaNacionalidad: España
Canciones relacionadas
Comentarios
Vv. 2697-2753 del Cantar de mio Cid.