Blanca y azul
Yo sé por qué te llamo
blanca y azul.
Imagino que ahora,
media noche por filo,
mecida por las sombras
ambiguas del recuerdo,
pensarás que estas manos
ofrecían tan solo
una sarta de burdas
sorpresas de tahúr.
Yo sé por qué te llamo
blanca y azul.
Es todo lo que tengo:
manos que fueron niñas,
que prestaron sin tasa,
que se asieron a un sueño,
viejas manos que saben
que la muerte temprana
es la única forma
de eterna juventud.
Yo sé por qué te llamo
blanca y azul.
Que no baste lo dicho
para ponernos tristes.
El encuentro merece
un brindis por las horas
cedidas al exceso
de sentimientos nobles,
aunque fuese por falta
de sentido común.
Yo sé por qué te llamo
blanca y azul.
La carne nunca es débil,
pero las almas frágiles
se quiebran con un guiño.
La noche, maliciosa,
nos acerca los brazos,
nos enturbia los ojos,
nos endulza los labios,
nos apaga la luz.
Yo sé por qué te llamo
blanca y azul.
Autor
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Nacimiento autor: 1961Fallecimiento autor: No aplicaGénero: Hombre