El poeta a su amada

Amada, en esta noche tú te has crucificado

sobre los dos maderos curvados de mi beso;

y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,

y que hay un viernesanto más dulce que ese beso.

 

En esta noche rara que tanto me has mirado,

la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso.

En esta noche de Setiembre se ha oficiado

mi segunda caída y el más humano beso.

 

Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos:

se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura;

y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos.

 

Y ya no habrán reproches en tus ojos benditos;

ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura

los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.

Poemario

Año de publicación original: 1918
Lugar de publicación original: Lima
Edición utilizada: 2022 - Hay golpes en la vida (Impronta)