[En este instante, breve y duro instante,] – Ángel González
En este instante, breve y duro instante,
¡cuántas bocas de amor están unidas,
cuántas vidas se cuelgan de otras vidas
exhaustas en su entrega palpitante!
Fugaz como el destello de un diamante,
¡qué de manos absurdamente asidas
quieren cerrar las más leves salidas
a su huida perpetua e incesante!
Lentos, aquí y allá, y adormecidos,
¡tantos labios elevan espirales
de besos!… Sí, en este instante, ahora
que ya pasó, que ya lo hube perdido,
del cual conservo solo los cristales
rotos, primera ruina de la aurora.
La canción musicaliza el poema original sin alteraciones textuales de ningún tipo.