Romance de la última batalla del Cid «Mientras se apresta Jimena» – Anónimo (ed. Durán)

Romance de la última batalla del Cid «Mientras se apresta Jimena» – Anónimo (ed. Durán)

Título
Mientras se apresta Jimena
Autor
Anónimo
Nacionalidad
España
Nacimiento

Si no se conoce la fecha exacta, se ofrece el primer año del rango posible, o bien 0000 (desconocido).
Fallecimiento

Si no se conoce la fecha exacta, se ofrece el primer año del rango posible, o bien 0000 (desconocido).
Poemario
Romancero viejo
Género poético
Romances
Publicación/Edición original
--
Edición utilizada
Romancero de romances caballerescos e historicos anteriores al siglo XVIII (Imprenta de don Eusebio Aguado, 1832)
Año de publicación original
0
Lugar de publicación original
--
Movimiento
Edad Media
Temas
El Cid (Rodrigo Díaz de Vivar)
Texto (poema)

Mientras se apresta Jimena
con algunos de los suyos
para partir de Valencia
con el silencio noturno,

y los nobles castellanos,

más valerosos que muchos,

con fingidas alegrías
velan los soberbios muros,
Alvar Fañez de Minaya,

Don Ordoño y don Bermudo,
para la batalla aprestan
del Cid el cuerpo difunto.

No le visten la loriga
que él en las lides trujo
por cumplir lo que mandó
en su postrimero punto.

De pergamino pintado
le ponen yelmo y escudo
y en medio de dos tablones
el embalsamado bulto;

y de un cendal claro verde
vestido un tabardo justo;

al pecho su roja insignia,
honor y asombro del mundo;
unas calzas de colores
guarnecidas de dibujo,

en lienzo crudo pintadas

y ellas son de lienzo crudo.
El derecho brazo alzado

al menos cuanto se pudo,

en la mano su Tizona

el limpio fierro desnudo.
Desta guisa le aprestaron

y cuando aprestado estuvo
pavor les dio de miralle,

tal se muestra de sañudo.
Trujeron pues a Babieca,

y en mirándole se puso
tan triste como si fuera
más razonable que bruto.
Atáronle a los arzones
Fuertemente por los muslos,

y los pies a los estribos
porque fuesen mas seguros.

Y a la lumbre del lucero
que por verle se detuvo,
con su capitán sin alma
salieron al campo juntos,
donde vencieron a Búcar
solo porque a dios le plugo,

y acabando la batalla
el sol acabó su curso.

Comentarios

El texto que edita Durán proviene del Romancero general.



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