A galopar
Las tierras, las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo, al sol y a la luna.
A corazón, suenan, resuenan,
las tierras de España en las herraduras.
Galopa caballo cuatralbo,
jinete del pueblo, caballo de espuma.
A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar.
A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar.
Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa caballo cuatralbo, jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar.
A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar.
Hasta enterrarlos en el mar.
Hasta enterrarlos en el mar.
Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie,
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa caballo cuatralbo, jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar.
A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar.
A galopar, a galopar.
A galopar, a galopar.
Detalles discográficos
Poemas relacionados
Comentarios
Parte de la versión de Paco Ibáñez de “A galopar” en su álbum Paco Ibáñez 3 (1969), tanto en los acordes básicos como en el texto. Para adaptarlo a la melodía, en la canción se producen variaciones mínimas respecto del poema en el texto, repeticiones de versos y/o palabras y alteraciones de la métrica.
La pieza, aunque aporta en instrumentación un carácter pop, mantiene el esquema armónico y melódico (ambos de carácter tonal) del original de Paco Ibáñez, que, a su vez, estructuraba la composición según la forma canción (que también representa el poema de Alberti): alternancia de un tema A de letra variable de cinco versos y un tema B (“A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar”) que actúa como estribillo.