Asturias
Asturias, si yo pudiera,
si yo supiera cantarte…
Asturias verde de montes
y negra de minerales.
Yo soy un hombre del Sur
polvo, sol, fatiga y hambre,
hambre de pan y horizontes…
¡Hambre!
Bajo la piel resecada
ríos sólidos de sangre
y el corazón asfixiado
sin venas para aliviarte.
Los ojos ciegos, los ojos
ciegos de tanto mirarte
sin verte, Asturias lejana,
hija de mi misma madre.
Dos veces, dos, has tenido
ocasión para jugarte
la vida en una partida,
y las dos te la jugaste.
¿Quién derribará ese árbol
de Asturias, ya sin ramaje,
desnudo, seco, clavado
con su raíz entrañable
que corre por toda España
crispándonos de coraje?
Mirad, obreros del mundo
su silueta recortarse
contra ese cielo impasible
vertical, inquebrantable,
firme sobre roca firme,
herida viva su carne.
Millones de puños gritan
su cólera por los aires,
millones de corazones
golpean contra sus cárceles.
Prepara tu salto último
lívida muerte cobarde
prepara tu último salto
que Asturias está aguardándote
sola, en mitad de la Tierra,
hija de mi misma madre.
Sola, en mitad de la Tierra,
hija de mi misma madre.
Sola, en mitad de la Tierra,
hija de mi misma madre.
Sola en mitad de la tierra…
(Transcripción propia a partir del audio de la canción y en contraste con el texto del poema; a falta de fuente escrita, la puntuación y ortografía son estimadas).
Poema relacionado
Comentarios
En 1976 se publicó con problemas la canción como sencillo, primero, y luego como parte del LP: Miguel Ríos en directo. Sin embargo, por problemas de censura, la canción no alcanzó, sino que le llegó en 1983, cuando se incluye dentro de este disco: Por el camino. A pesar de tener la misma base en la letra y la melodía, esta versión es distinta. En esta versión solamente cambian algunas palabras y repite versos.