Carta
Cuando te voy a escribir se emocionan los tinteros,
los negros tinteros frios se ponen rojos y trémulos.
Cuando te voy a escribir te van a escribir mis huesos,
Te escribo con la imborrable tinta de mis sentimientos
Allá va mi cálida carta, paloma forjada al fuego
con las dos alas plegadas y la dirección en medio.
Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra que yo te escribiré.
escríbeme a la tierra que yo te escribiré.
Mientras los colmillos crecen, cada vez más cerca siento
la leve voz de tu carta igual que un clamor inmenso.
La recibiré dormido, si no es posible despierto.
Y te quedarás desnuda dentro de tus sentimientos,
son ropa para sentirla del todo contra tu pecho.
Allá va mi carta cálida, paloma forjada al fuego,
con las dos alas plegadas y la dirección en medio.
Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra que yo te escribiré.
escríbeme a la tierra que yo te escribiré.
Y mis heridas serán los derramados tinteros,
las bocas estremecidas de rememorar tus besos,
y con su inaudita voz han de repetir: te quiero.
(Transcripción propia a partir del poema y del audio de la canción, a falta de fuente escrita; la puntuación y ortografía son estimadas).
Poema relacionado
Comentarios
La letra de la canción utiliza la segunda parte del poema, tomando parcial o totalmente algunos de sus versos y reestructurándolos en favor de la melodía. Para el estribillo de la misma, se utilizan los siguientes versos:
«…Allá va mi carta cálida, paloma forjada al fuego,
con las dos alas plegadas y la dirección en medio…»
«…Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra que yo te escribiré.
escríbeme a la tierra que yo te escribiré…»