Contigo
Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena de sofá,
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.
Yo no quiero vecinas con pucheros,
yo no quiero sembrar ni compartir,
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.
Yo no quiero cargar con tus maletas,
yo no quiero que elijas mi champú,
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.
Yo no quiero domingos por la tarde,
yo no quiero columpio en el jardín,
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres,
porque el amor cuando no muere mata,
porque amores que matan nunca mueren.
Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes,
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.
Yo no quiero calor de invernadero,
yo no quiero besar tu cicatriz,
yo no quiero París con aguacero,
ni Venecia sin ti.
No me esperes a las doce en el juzgado,
no me digas “volvamos a empezar”,
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste,
yo no quiero contigo ni sin ti.
Lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata,
porque amores que matan nunca mueren.
[Letra tomada de Joaquín Sabina, Con buena letra (Madrid: Temas de Hoy, 2002), p. 154]
Detalles discográficos
Poema relacionado
Comentarios
En la letra de la canción, Joaquín Sabina, entre las cosas que rechaza, dice: «yo no quiero París con aguacero», en referencia al famoso verso de César Vallejo: «Me moriré en París con aguacero». Mientras que Vallejo alude con la lluvia a una muerte triste, Sabina invierte el sentido, reclamando una vida alegre.