Las cárceles

Carmen, Jesús e Iñaki

[Hablando]

 

En Alicante, cerca de Orihuela, su pueblo, se nos murió como del rayo Miguel Hernández en la cárcel, poeta y hombre, comprometido con su tiempo, en la cárcel, la de ayer, la de hoy, la de siempre, las cárceles.

 

[Cantando]

 

Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero.

Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma.

Son muchas llaves, muchos cerrojos, injusticias:

no le atarás, no le atarás el alma.

 

Un hombre aguarda dentro de un pozo y sin remedio,

tenso y conmocionado, con la oreja aplicada.

 

¡Libertad! No le atarás.

No le atarás. No.

No le atarás el alma.

 

Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero.

Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma.

Son muchas llaves, muchos cerrojos, injusticias:

no le atarás, no le atarás el alma.

porque un pueblo ha gritado, ¡libertad!

Y vuela el cielo.

Y las cárceles vuelan.

 

¡Libertad! No le atarás.

No le atarás. No.

No le atarás el alma.

[Se repite la estrofa varias veces hasta terminar]

 

(Transcripción propia a partir del audio y el poema original de Miguel Hernández; la puntuación y ortografía son estimadas)

Intérprete

Nacionalidad: España

Detalles discográficos

Tipo: Álbum
Título del álbum: De lunes a sábado
Año: 1977
Discográfica: Ambar

Comentarios

Elisa Serna hizo la primera versión musicada de este poema (Quejido, 1972), con solo algunos de los últimos versos de la segunda parte. También hizo una versión Francisco Curto (Miguel Hernández, 1974) sin embargo, como estas versiones son anteriores a 1975, no están recogidas dentro de esta base de datos. Esta versión de Carmen, Jesús e Iñaki no sigue musicalmente a Elisa Serna, pero sí elije prácticamente los mismos versos del poema de Miguel Hernández.

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