Romance del prisionero – Amancio Prada
Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste y cuitado,
que yago en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
dele Dios mal galardón.
Matómela un ballestero;
dele Dios mal galardón.
Adaptación muy conservadora, con solo la repetición de los versos finales como innovación. Se retoma en los ábumes Trovadores, místicos y románticos (Ariola, 1990) y en Del amor que quita el sueño (Musicamaina, 2010).
En el álbum hay otras piezas de la lírica castellana medieval y temprano-moderna.