Tonada de Manuel Rodríguez
Señora, dicen que donde,
mi madre dicen, dijeron,
el agua y el viento dicen
que vieron al guerrillero.
Señora, dicen que donde,
mi madre dicen, dijeron,
el agua y el viento dicen
que vieron al guerrillero.
Puede ser un obispo,
puede y no puede,
puede ser sólo el viento
sobre la nieve:
sobre la nieve, sí,
madre, no mires,
que viene galopando
Manuel Rodríguez.
Ya viene el guerrillero
por el estero.
Saliendo de Melipilla,
corriendo por Talagante,
cruzando por San Fernando,
amaneciendo en Pomaire.
Saliendo de Melipilla,
corriendo por Talagante,
cruzando por San Fernando,
amaneciendo en Pomaire.
Pasando por Rancagua,
por San Rosendo,
por Cauquenes, por Chena,
por Nacimiento:
por Nacimiento, sí,
desde Chiñigüe,
por todas partes viene
Manuel Rodríguez.
Pásale este clavel.
Vamos con él.
Que se apaguen las guitarras,
que la patria está de duelo.
Nuestra tierra se oscurece.
Mataron al guerrillero.
Que se apaguen las guitarras,
que la patria está de duelo.
Nuestra tierra se oscurece.
Mataron al guerrillero.
En Til-Til lo mataron
los asesinos,
su espalda está sangrando
sobre el camino:
sobre el camino, sí.
Quien lo diría,
el que era nuestra sangre,
nuestra alegría.
La tierra está llorando.
Vamos callando.
La tierra está llorando.
Vamos callando.
(Transcripción propia a partir del audio; a falta de fuente escrita, la puntuación y ortografía son estimadas)
Detalles discográficos
Poema relacionado
Comentarios
Esta versión supone una musicalización casi idéntica del poema “XXV. Manuel Rodríguez. Cueca”. Hay que tener en cuenta que cuando en el poemario se marca “cueca”, en la canción se repiten dos veces las estrofas anteriores a esa indicación. Además, en la quinta estrofa, Ana Belén canta “Que se apaguen las guitarras”, aunque en el poema, el verso es “Que se apague la guitarra”.