Después que Vellido Dolfos

Después que Vellido Dolfos,

esse traydor afamado,
derribó con cruda muerte

al valiente Rey Don Sancho
juntáronse en una tienda

los mayores de su campo,
juntose todo el Real

como estaba alborotado.
Don Diego Ordóñez de Lara

grandes vozes está dando,
y con coraje encendido

muy presto se avía. armado.
Para retar a Zamora,

junto al muro se ha llegado,
y lançando fuego vivo

de esta suerte ha razonado:
—Fementidos y traidores

sois todos los Zamoranos,
porque dentro de esa villa

acogistes al malvado
de Vellido, ese traydor,

el que mató al Rey Don Sancho
mi buen Señor, y buen Rey,

de quien soy muy lastimado:
que los que acogen traydores

traydores sean llamados;
y por tales yo vos reto,

y a vuestros antepassados,
y a los que traidores son

los pongo en el mismo grado,
y a los panes, y a las aguas

de que sois alimentados
y esto os faré conocer,

ansí como estoy armado
y lidiaré con aquellos

que no quieren confessallo,
o con cinco uno a uno,

como en España es vsado:
que lidie el que a concejo

como yo avía retado—.
Arias Gonçalo, esse viejo,

ansí le avía fablado,
después que huvo entendido
lo que Ordoño ha razonado.
—No deviera yo nacer,

si es como tú has contado;
mas yo aceto el desafío

que por ti es demandado,
y te haré yo conocer

no ser lo que has publicado—.
Y a todos los de Zamora

de esta manera ha fablado:
—Varones de grande estima

los pequeños y de estado,
si ay alguno entre vosotros

que en esto se aya hallado,
dígalo muy prontamente

de dezillo no aya empacho;
mas quiero irme de esta tierra

en África desterrado,
que no en campo ser vencido

por alevoso y malvado—.
Todos dicen a vna voz,

sin alguno estar callando:
—Mal fuego nos queme, Conde,

si en tal muerte hemos estado:
no ay en Zamora ninguno

que tal huviesse mandado.
El traidor Vellido Dolfos

por sí solo lo ha acordado;
muy bien podéis ir seguro,

id con Dios, Arias Gonzalo.