Glosa a «Ven, muerte, tan escondida» – Anónimo
Si no se conoce la fecha exacta, se ofrece el primer año del rango posible, o bien 0000 (desconocido).
Si no se conoce la fecha exacta, se ofrece el primer año del rango posible, o bien 0000 (desconocido).
Ven, muerte, tan escondida,
que no te sienta venir
porque el placer de morir
no me vuelva a dar la vida.
Esta glosa del famoso poema de cancionero del Comendador Escrivá se atribuye a Santa Teresa, pero también lo recogen Cervantes, Lope de Vega y el Romancero General de 1604. Dada la gran popularidad de la copla original y la recurrencia de esta versión en diferentes textos literarios, nos decantamos por seguir considerándola anónima.