Tierra y Luna – Federico García Lorca

Tierra y Luna – Federico García Lorca

Título
Tierra y Luna
Autor
Federico García Lorca. VIAF
Nacionalidad
España
Nacimiento
Fallecimiento
Poemario
Tierra y Luna
Género poético
Poesía lírica
Publicación/Edición original
--
Edición utilizada
Obra completa II. Poesía, 2 (Akal, 2008)
Año de publicación original
0
Lugar de publicación original
--
Movimiento
Generación del 27
Temas
Muerte
Canción relacionada
Texto (poema)

Me quedo con el transparente hombrecillo

que come los huevos de la golondrina.

Me quedo con el niño desnudo

que pisotean los borrachos de Brooklyn,

con las criaturas mudas que pasan bajo los arcos.

Con el arroyo de venas ansioso de abrir sus manecitas.

 

Tierra tan sólo. Tierra.

Tierra para los manteles estremecidos,

para la pupila viciosa de nube,

para las heridas recientes y el húmedo pensamiento.

Tierra para todo lo que huye de la Tierra.

 

No es la ceniza en vilo de las cosas quemadas,

ni los muertos que mueven sus lenguas bajo los árboles.

Es la Tierra desnuda que bala por el cielo

y deja atrás los grupos ligeros de ballenas.

 

Es la tierra alegrísima, imperturbable nadadora,

la que yo encuentro en el niño y en las criaturas que pasan los arcos.

Viva tierra de mi pulso y del baile de los helechos,

que deja a veces por el aire un duro perfil de Faraón.

 

Me quedo con la mujer fría

donde se queman los musgos inocentes;

me quedo con los borrachos de Brooklyn

que pisan al niño desnudo;

me quedo con los signos desgarrados

de la lenta comida de los osos.

 

Pero entonces bajó la Luna despeñada por las escaleras

poniendo las ciudades de hule celeste y talco sensitivo,

llenando los pies de mármol la llanura sin recodos

y olvidando, bajo las sillas, diminutas carcajadas de algodón.

 

¡Oh Diana, Diana, Diana vacía!

Convexa resonancia donde la abeja se vuelve loca.

Mi amor es paso, tránsito, larga muerte gustada,

nunca la piel ilesa de tu desnudo huido.

 

Es Tierra, ¡Dios mío!, Tierra, lo que vengo buscando.

Embozo de horizonte, latido y sepultura.

Es dolor que se acaba y amor que se consume.

Torre de sangre abierta con las manos quemadas.

 

Pero la Luna subía y bajaba las escaleras,

repartiendo lentejas desangradas en los ojos,

dando escobazos de plata a los niños de los muelles

y borrando mi apariencia por el término del aire.

Comentarios

Los poemas de Tierra y Luna fueron compuestos por las mismas fechas y mismo estilo surrealista que Poeta en Nueva York, pero Lorca no llegó a publicarlos. En la Obra completa aquí consultada, este poema está fechado el 28 de agosto de 1929 en Vermont.



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