Bamberas

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.
Empieza a vivir, y empieza.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra,
la vida como una guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.
Empieza a sentir, y siente.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor,
y ya sabe que el sudor,
es una corona grave
de sal para el labrador.
Contar sus años no sabe.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
Y a fuerza de sol, bruñido.
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.
A fuerza de golpes, fuerte.

(Transcripción propia a partir del audio y el poema original de Miguel Hernández; la puntuación y ortografía son estimadas)