Casida de la mano imposible

Yo no quiero más que una mano;

una mano herida, si es posible.

Yo no quiero más que una mano

aunque pase mil noches sin lecho.

Sería un pálido lirio de cal.

Sería una paloma amarrada a mi corazón.

Sería el guardián que en la noche de mi tránsito

prohibiera en absoluto la entrada a la luna.

Sería un pálido lirio de cal.

Sería una paloma amarrada a mi corazón.

Sería el guardián que en la noche de mi tránsito

prohibiera en absoluto la entrada a la luna.

Yo no quiero más que una mano

para los diarios aceites y la sábana blanca de mi agonía.

Yo no quiero más que esa mano

para tener un ala de mi muerte.

Lo demás todo pasa.

Lo demás.

Lo demás

es lo otro, lo demás.

Rubor sin nombre ya. Astro perpetuo.

Lo demás,

todo pasa, lo demás.

Lo demás

es lo otro, lo demás;

viento triste, lo demás,

mientras las hojas huyen en bandadas.

Yo no quiero más que una mano;

una mano herida, si es posible.

Yo no quiero más que una mano

aunque pase mil noches sin lecho.

Yo no quiero más que una mano

para los diarios aceites y la sábana blanca de mi agonía.

Yo no quiero más que esa mano

para tener un ala de mi muerte.

Lo demás todo pasa,

lo demás.

Lo demás

es lo otro, lo demás,

viento triste, lo demás,

mientras las hojas huyen en bandadas.

(Transcripción propia a partir del audio, a falta de buena fuente escrita; la puntuación y ortografía son estimadas).