La saeta

Dijo una voz popular:

“¿Quién me presta una escalera,

para subir al madero,

para quitarle los clavos

a Jesús el Nazareno?”

¡Oh, la saeta, el cantar

al Cristo de los gitanos,

siempre con sangre en las manos,

siempre por desenclavar!

¡Cantar del pueblo andaluz,

todas las primaveras

y anda pidiendo escaleras

para subir a la cruz!

¡Cantar de la tierra mía,

que echa flores

al Jesús de la agonía,

y es la fe de mis mayores!

¡Ohhh!

¡Oh, no eres tú mi cantar!

¡Ah, yo no puedo cantar, ni quiero

y a ese Jesús del madero,

sino al que anduvo en la mar!

¡Oh, no eres tú mi cantar!

¡Que yo no puedo cantar, ni quiero

y a ese Jesús del madero,

sino al que anduvo en la mar!

[Coro] No eres tú mi canta.

No puedo cantar, ni quiero

a ese Jesús del madero,

sino al que anduvo en el mar.

¡Oh, no eres tú mi cantar!

¡Que yo no puedo cantar, ni puedo

y a ese Jesús del madero,

sino al que anduvo en el mar!

¡Tú eres tú mi cantar!

¡Yo quiero cantar, ni puedo

y a ese Jesús del madero,

sino al que anduvo en el mar!

[Coro] No eres tú mi cantar.

No puedo cantar ni quiero…