A una estrella de la canción que quiso suicidarse.
No adelantes tu ida, mariposa,
que ya es corta,
no destroces el cuadro
de la calcomanía de tus suaves alas,
mariposa increíble y existente,
prematuro gusano ya mañana,
no anticipes la huida,
y sigue dando belleza al bosque de la sala,
tu destino es morir,
morir, morir, sobre la llama,
la llama del aplauso que aún te llama.
tararará, rarará, rarará, rarará,
rarará, raraira, rararaira.
Mariposa indispuesta por la lluvia,
mariposa,
muy capaz de volar , y volar, y volar,
contra corriente,
precioso insecto bate tus cuatro muslos,
tus senos de color con forma de alas.
No anticipes la huida,
y sigue dando belleza al bosque de la sala.
Tu destino es morir,
morir, morir, sobre la llama,
la llama del aplauso, que aún, aún te llama.
Agárrate a ese tallo ardiendo,
susurra al tulipán de tu micrófono
el verso de la lluvia que te ha herido.
(tararará, rararará, rararará, rararará,
rararará, raraira, rarará rararará.
tararará, rararará, rararará, rararará,
rararará, raraira, rarará.
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La grabación –casera– recoge el fragmento de un recital de Gloria Fuertes con Mariel, en Madrid, en 1989, en el que –tras la lectura de Gloria Fuertes– Mariel interpreta la canción basada en el poema que Gloria dedicó a la cantante Mari Trini.