Nana del caballo grande
Nana, niño, nana
del caballo grande
que no quiso el agua,
que no quiso el agua.
El agua era negra,
el agua era negra
dentro de las ramas.
Cuando llega el puente
se detiene y canta.
¿Quién dirá, mi niño,
lo que tiene el agua,
lo que tiene el agua,
lo que tiene el agua
con su larga cola
por su verde sala?
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
Las patas heridas,
las crines heladas,
dentro de los ojos
un puñal de plata.
Bajaban al río,
¡ay, cómo bajaban!
La sangre corría
más fuerte que el agua.
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
(Transcripción propia a partir del audio; a falta de fuente escrita, la puntuación y ortografía son estimadas)
Detalles discográficos
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Comentarios
Musicalización similar.
Si bien la influencia de la canción de Camarón de la Isla es indiscutible, esta versión es la que más se acerca al fragmento de Bodas de Sangre de Federico García Lorca, añadiendo una estrofa que no se había añadido en las anteriores musicalizaciones.