Que mi voz suba a los montes
que baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.
Si yo salí de la tierra,
si yo he nacido de un vientre
desdichado y con pobreza,
no fue sino para hacerme
ruiseñor de las desdichas,
eco de la mala suerte,
y cantar y repetir
a quien escucharme debe
cuanto a penas, cuanto a pobres,
cuanto a tierra se refiere.
Aunque te falten las armas,
pueblo de cien mil poderes,
no desfallezcan tus huesos,
castiga a quien te malhiere
mientras que te queden puños,
uñas, saliva, y te queden
corazón, entrañas, tripas,
cosas de varón y dientes.
asesina al que asesina,
aborrece al que aborrece
la paz de tu corazón
y el vientre de tus mujeres.
Y en los veneros del pueblo
desde ahora y desde siempre.
Varios tragos es la vida
y un solo trago la muerte.
(Transcripción propia a partir del poema y del audio de la canción, a falta de fuente escrita; la puntuación y ortografía son estimadas).
Detalles discográficos
Poema relacionado
Comentarios
Esta versión supone una musicalización similar del poema de Miguel Hernández. Para componer la canción, se utilizan íntegramente la segunda y cuarta estrofas; además se cogen versos sueltos de la sexta estrofa del poema para la canción: «…asesina al que asesina,/aborrece al que aborrece/la paz de tu corazón/y el vientre de tus mujeres…». Se termina la canción con los cuatro últimos versos de la última estrofa: «…Y en los veneros del pueblo/desde ahora y desde siempre./Varios tragos es la vida/y un solo trago la muerte…»
Existe una versión previa de esta canción en el disco Homenaje flamenco a Miguel Hernández, pero al ser anterior a 1975, no se incluye ne esta base de datos.