Acababa el rey Fernando

Juan de Escobar

Acababa el rey Fernando

de destribuir sus tierras

cercano para la muerte

que le amenaza de cerca.

Quando por la triste sala,

de negro luto cubierta,

la olvidada infanta Vrraca

vertiendo lágrimas entra;

y viendo a su padre el Rey

con devida reverencia,

de hinojos ante la cama

la mano le pide y besa;

y después de haber mostrado

con tierno llanto sus quexas,

mostrando la voz humilde

así la Infanta se queja:

—Entre divinas y humanas

¿qué ley, padre, vos enseña

para mejorar los homes

desheredar a las fembras?

Alfonso, Sancho y García,

que están en vuessa presencia,

dexáis todos los averes

y de mí non se vos lembra;

non devo ser vuestra fija,

que os forçara si lo fuera

a tener de mí lembranza

la vuessa naturaleza.

Si legítima non soy

muger que bastarda fuera,

de alimentar los mestizos

avedes naturaleza.

Y si assí non es, dezid:

¿qué culpa me deshereda?

¿qué desacato vos fize

que tal castigo merezca?

Si tal tuerto me fazéis,

las naciones estrangeras

y los vuessos homes buenos

¿qué dirán cuando lo sepan?

Que non es derecho, non,

ni tal es razón que sea

pudiendo ganallo en lides

dar a los homes fazienda.

Si tierras no me dexáis

iréme por las agenas,

y por cubrir vuesso tuerto

negaré ser fija vuestra.

En traje de peregrina

pobre iré, mas fazed cuenta

que las romeras a veces

suelen fincar en rameras.

Sangre noble me acompaña,

mas cuydo que mi nobleza

como estraña olvidaré

pues que por tal me desechan—.

Tales palabras habló

y esperando la respuesta

dió principio al tierno llanto

poniendo fin á sus quexas.

Género

Romances

Autor

Movimiento: Renacimiento

Poemario

Año de publicación original: 1550 (Aprox.)
Edición utilizada: 1706 - Martín de Zavala

Canción relacionada

Comentarios

Versión de Juan de Escobar del motivo conocido como «Quejas de doña Urraca».