Casida de los ramos – Federico García Lorca
Por las arboledas del Tamarit
han venido los perros de plomo
a esperar que se caigan los ramos
a esperar que se quiebren ellos solos.
El Tamarit tiene un manzano
con una manzana de sollozos.
Un ruiseñor agrupa los suspiros
y un faisán los ahuyenta por el polvo.
Pero los ramos son alegres,
los ramos son como nosotros.
No piensan en la lluvia y se han dormido,
como si fueran árboles, de pronto.
Sentados con el agua en las rodillas
dos valles esperaban al Otoño.
La penumbra con paso de elefante
empujaba las ramas y los troncos.
Por las arboledas de Tamarit
hay muchos niños de velado rostro
a esperar que se caigan mis ramos,
a esperar que se quiebren ellos solos.
El poemario fue escrito presumiblemente entre 1931 y 1934, y la Universidad de Granada llegó a preparar una edición que iba a publicarse en 1934 o 1935, pero no pasó de pruebas de imprenta y no llegó a publicarse.