Dátiles y gloria – Miguel Hernández
Proyectiles de oriámbar
a guerra de deseo.
Exento de su ambiente,
deleite con sombrero,
archivo, sobre causa,
del más esbelto efecto,
el hueso cae: parábola
del femenino sexo.
Dátiles: altos bienes,
declinación del cielo.
Troncos, no de madera,
de equilibrio perfecto,
sus cinturas prorrogan
hasta el último viento;
comban tribulaciones,
puntas, y no, de acero,
puestas, para ser luz,
a oscuro tratamiento,
si con rigor de esparto,
con intención de templo.
—¡Tientas! de claridades:
¡regidas por los dedos,
irán una mañana
hasta abriles idénticos,
soles clarificando
con sus desasosiegos!—
Regalos de la altura
a la mía los llevo.
¡Tanta! categoría,
¡tanta! talla tuvieron
¿para qué?… Los ensarto,
para quedar en tierra
¡qué vilmente depuestos!