[Un carnívoro cuchillo]

Miguel Hernández

Un carnívoro cuchillo

de ala dulce y homicida

sostiene un vuelo y un brillo

alrededor de mi vida.

 

Rayo de metal crispado

fulgentemente caído,

picotea mi costado

y hace en él un triste nido.

 

Mi sien, florido balcón

de mis edades tempranas,

negra está, y mi corazón,

y mi corazón con canas.

 

Tal es la mala virtud

del rayo que me rodea,

que voy a mi juventud

como la luna a mi aldea.

 

Recojo con las pestañas

sal del alma y sal del ojo

y flores de telarañas

de mis tristezas recojo.

 

¿A dónde iré que no vaya

mi perdición a buscar?

Tu destino es de la playa

y mi vocación del mar.

 

Descansar de esta labor

de huracán, amor o infierno

no es posible, y el dolor

me hará a mi pesar eterno.

 

Pero al fin podré vencerte,

ave y rayo secular,

corazón, que de la muerte

nadie ha de hacerme dudar.

 

Sigue, pues, sigue cuchillo,

volando, hiriendo. Algún día

se pondrá el tiempo amarillo

sobre mi fotografía.

Género

Poesía lírica

Autor

Movimiento: Generación del 36

Poemario

Año de publicación original: 1936
Lugar de publicación original: Madrid
Publicación/Edición original: Héroe
Edición utilizada: Antología Poética de Miguel Hernández - 2010 - Instituto Damià Campeny
Temas: Amistad , Muerte