Cantar

Olga Manzano y Manuel Picón

Es la casa un palomar

y la cama un jazminero.

Las puertas de par en par

y en el fondo el mundo entero.

 

El hijo, tu corazón.

Madre que se ha engrandecido.

Dentro de la habitación

todo lo que ha florecido.

 

El hijo te hace un jardín,

y tú has hecho al hijo, esposa,

la habitación del jazmín,

el palomar de la rosa.

 

Alrededor de tu piel

ato y desato la mía.

Un mediodía de miel

rezumas: un mediodía.

 

¿Quién en esta casa entró

y la apartó del desierto?

Para que me acuerde yo

alguien que soy yo y ha muerto.

 

Viene la luz más redonda

a los almendros más blancos.

La vida, la luz se ahonda

entre muertos y barrancos.

 

Venturoso es el futuro,

como aquellos horizontes

de pórfido y mármol puro

donde respiran los montes.

 

Arde la casa encendida

de besos y sombra amante.

No puede pasar la vida

más honda y emocionante.

 

Desbordadamente sorda

la leche alumbra tus huesos.

Y la casa se desborda

con ella, el hijo y los besos.

 

Tú, tu vientre caudaloso,

el hijo y el palomar.

Esposa, sobre tu esposo

suenan los pasos del mar.

Intérprete

Nacionalidad: España

Detalles discográficos

Tipo: Álbum
Título del álbum: Aguardiente
Año: 1977
Discográfica: Movieplay

Poema relacionado

Comentarios

Esta versión supone una musicalización idéntica del poema de Miguel Hernández. Existe, además, una reedición de esta canción en el disco coral La palabra más tuya. Cantando a Miguel Hernández de 2006

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