Compañero – Enrique Morente
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañerico del alma, tan temprano.
Y tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
Y en mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alma del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Compañero [Se repite varias veces hasta terminar]
(Transcripción propia a partir del audio y el poema original de Miguel Hernández; la puntuación y ortografía son estimadas)
Miguel Ángel Rodríguez musicalizó por primera vez este poema de Miguel Hernández (Manifiesto Canción del Sur, 1971), y luego lo hizo Joan Manuel Serrat (Miguel Hernández, 1972). Ninguna de estados dos versiones están incluidas en esta base de datos por ser anteriores a 1975.