Elegía a Ramón Sijé – José Miguel Arranz

Elegía a Ramón Sijé – José Miguel Arranz

Título
Elegía a Ramón Sijé
Intérprete
José Miguel Arranz
Nacionalidad
España
Álbum
Miguel Hernández, sublime
Tipo
Long Play (LP)
Año
2017
Discográfica
Autoeditado
Género
Canción de autor
Relación con el poema
Musicalización similar
Letra

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

 

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

 

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

 

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

 

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

 

Tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

 

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

 

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

 

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

 

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

 

Compañero del alma, compañero.

 

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

 

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

 

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

 

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

 

Compañero del alma, compañero.

 

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

 

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

 

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
compañero del alma, compañero.

 

(Transcripción propia a partir del poema y del audio de la canción, a falta de fuente escrita; la puntuación y ortografía son estimadas).

Comentarios

Esta versión supone una musicalización similar del poema de Miguel Hernández. El autor utiliza todas las estrofas del poema original, tomando el verso final a modo de estribillo: «…compañero del alma, compañero…».



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