La aurora de Nueva York
La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno.
La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
Los primeros que salen comprenden en sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.
La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras.
La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras.
Tiene
cuatro columnas de cieno.
La aurora de Nueva York gime
cuatro columnas de cieno
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras.
(Transcripción propia a partir del audio a falta de fuente escrita; la puntuación y ortografía son estimadas).
Detalles discográficos
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Comentarios
Musicalización similar, con repetición de los versos y la creación de estrofas mediante la combinación de los versos 1-2 y 5-6.