La leyenda del tiempo
Nadie puede abrir semillas
en el corazón del Sueño.
El Sueño va sobre el Tiempo
flotando como un velero.
Nadie puede abrir semillas
en el corazón del Sueño.
¡Ay, cómo canta la noche! ¡Cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!
¡Ay, cómo canta la noche! ¡Cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!
El Tiempo va sobre el Sueño
hundido hasta los cabellos.
Ayer y mañana comen
oscuras flores de duelo.
Sobre la misma columna,
abrazados Sueño y Tiempo,
cruza el gemido del niño,
la lengua rota del viejo.
Y si el Sueño finge muros
en la llanura del Tiempo,
el Tiempo le hace creer
que nace en aquel momento.
¡Ay, cómo canta el alba! ¡Cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!
¡Ay, cómo canta el alba! ¡Cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!
(Transcripción propia a partir del audio a falta de fuente escrita; la puntuación y ortografía son estimadas).
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Comentarios
Musicalización similar. Enrique Morente, no parece seguir a Camarón y añade versos del fragmento original a su canción:
«¡Ay, cómo canta la noche! ¡Cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!
[…]
¡Ay, cómo canta el alba! ¡Cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!»