Todo está lleno de ti

Román LC

Todo está lleno de ti,

y todo de mí está lleno:

llenas están las ciudades,

igual que los cementerios.

 

De ti, por todas las casas de mí.

Por todos los cuerpos, de ti,

todo está lleno de ti.

De ti, por todas las casas de mí.

Por todos los cuerpos, de ti,

todo está lleno de ti.

 

Por las calles voy dejando

algo que voy recogiendo:

pedazos de vida mía

venidos desde muy lejos.

 

Voy alado a la agonía

y arrastrándome me veo

en el umbral en el fondo

latente del nacimiento.

 

De ti, por todas las casas de mí.

Por todos los cuerpos, de ti,

todo está lleno de ti.

De ti, por todas las casas de mí.

Por todos los cuerpos, de ti,

todo está lleno de ti.

 

Todo está lleno de mí,

de algo que es tuyo y recuerdo

perdido, pero encontrado

alguna vez, algún tiempo.

Tiempo que se queda atrás

decididamente negro,

indeleblemente rojo,

dorado sobre tu cuerpo.

Todo está lleno de ti,

traspasado de tu pelo:

de algo que no he conseguido

y que busco entre tus huesos.

 

De ti, por todas las casas de mí.

Por todos los cuerpos, de ti,

todo está lleno de ti.

De ti, por todas las casas de mí.

Por todos los cuerpos, de ti,

todo está lleno de ti.

 

(Transcripción propia a partir del poema y del audio de la canción, a falta de fuente escrita; la puntuación y ortografía son estimadas).

Intérprete

Nacionalidad: España

Detalles discográficos

Tipo: Álbum
Título del álbum: Homenaje a Miguel Hernández
Año: 2017
Discográfica: Autoeditado

Comentarios

Esta versión supone una musicalización similar del poema de Miguel Hernández. El autor utiliza para componer la canción, por un lado, la primera estrofa, de la que utiliza sus cuatro primeros y sus cuatro últimos versos para estructurar dos estrofas de la canción; al mismo tiempo, usa su versos centrales (con alguna modificación), «…De ti, por todas las casas de mí. /Por todos los cuerpos, de ti,/todo está lleno de ti…»para establecer el estribillo. Sigue después con la segunda estrofa del poema.

Además, el compositor de la canción se vale, para terminar, de los doce últimos versos de una segunda versión que, del mismo poema, escribió Miguel Hernández.

Escucha la canción