Tu puerta no tiene casa – Lola Monenegro
Tu puerta no tiene casa
ni calle: tiene un camino
por donde la tarde pasa
como un agua sin destino.
Tu puerta tiene una llave
que para todos rechina.
En la tarde hermosa y grave
ni una sola golondrina.
Hierbas en tu puerta crecen
de ser tan poco pisada,
todas las cosas padecen
sobre la tarde abrasada.
La piel de tu puerta encierra
un lecho que compartir.
La tarde no encuentra tierra
donde ponerse a morir.
Lleno de un siglo de ocasos
de una tarde azul de abierta,
hundo en tu puerta mis pasos
y no sales a tu puerta.
En tu puerta no hay ventana
por donde poderte hablar.
Tarde, hermosura lejana
que nunca podré lograr.
Y la tarde azul corona
tu puerta gris, de vacía.
Y la noche se amontona
sin esperanzas de día.
Tu puerta no tiene casa
ni calle: tiene un camino
por donde la tarde pasa
como un agua sin destino.
Tu puerta tiene una llave
que para todos rechina.
En la tarde hermosa y grave
ni una sola golondrina.
(Transcripción propia a partir del poema y del audio de la canción, a falta de fuente escrita; la puntuación y ortografía son estimadas).
Esta versión supone una musicalización similar al poema de Miguel Hernández. Para componer la canción, se usan todas las estrofas del poema menos la primera; además, la cuarta estro se recita en vez de cantarse:
«…La piel de tu puerta encierra/un lecho que compartir./La tarde no encuentra tierra/donde ponerse a morir…».