[Cuando paso por tu puerta]

Miguel Hernández

Cuando paso por tu puerta

la tarde me viene a herir

con su hermosura desierta

que no acaba de morir.

 

Tu puerta no tiene casa

ni calle: tiene un camino

por donde la tarde pasa

como un agua sin destino.

 

Tu puerta tiene una llave

que para todos rechina.

En la tarde hermosa y grave

ni una sola golondrina.

 

Hierbas en tu puerta crecen

de ser tan poco pisada,

todas las cosas padecen

sobre la tarde abrasada.

 

La piel de tu puerta encierra

un lecho que compartir.

La tarde no encuentra tierra

donde ponerse a morir.

 

Lleno de un siglo de ocasos

de una tarde azul de abierta,

hundo en tu puerta mis pasos

y no sales a tu puerta.

 

En tu puerta no hay ventana

por donde poderte hablar.

Tarde, hermosura lejana

que nunca podré lograr.

 

Y la tarde azul corona

tu puerta gris, de vacía.

Y la noche se amontona

sin esperanzas de día.

Género

Poesía lírica

Autor

Movimiento: Generación del 36

Poemario

Año de publicación original: 1958
Lugar de publicación original: Buenos Aires
Publicación/Edición original: Lautaro
Edición utilizada: Obra poética completa - 2017 - Alianza Editorial

Comentarios

Aunque publicado póstumamente por primera vez en 1958, el poema fue escrito en la cárcel entre 1938 y 1941. En la Obra poética completa consultada aquí, se informa de las siguientes variantes: “como un agua sin destino” cambia por “como un caudaloso vino”; “de ser tan poco pisada” cambia por “de ser apenas pisada”, y “sobre la tarde abrasada” cambia por “ante su propia mirada”.