[A la luna venidera] – Miguel Hernández
A la luna venidera
te acostarás a parir
y tu vientre irradiará
claridades sobre mí.
Alborada de tu vientre,
cada vez más claro en sí,
esclareciendo los pozos,
anocheciendo el marfil.
A la luna venidera
el mundo se vuelve a abrir.
Aunque publicado póstumamente por primera vez en 1958, el poema fue escrito en la cárcel entre 1938 y 1941. En la Obra poética completa aquí usada, se ofrecen variantes en varios versos: “y tu vientre irradiará” cambia por “y tu vientre arrojará”; “claridades sobre mí” cambia por “la claridad sobre mí”, y “esclareciendo los pozos” cambia por “iluminando los pozos”.