Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla

Federico García Lorca

A Margarita Xirgu

 

Antonio Torres Heredia,

hijo y nieto de Camborios,

con una vara de mimbre

va a Sevilla a ver los toros.

Moreno de verde luna

anda despacio y garboso.

Sus empavonados bucles

le brillan entre los ojos.

A la mitad del camino

cortó limones redondos,

y los fue tirando al agua

hasta que la puso de oro.

Y a la mitad del camino,

bajo las ramas de un olmo,

guardia civil caminera

lo llevó codo con codo.

 

*   *   *

 

El día se va despacio,

la tarde colgada a un hombro,

dando una larga torera

sobre el mar y los arroyos.

Las aceitunas aguardan

la noche de Capricornio,

y una corta brisa, ecuestre,

salta los montes de plomo.

Antonio Torres Heredia,

hijo y nieto de Camborios,

viene sin vara de mimbre

entre los cinco tricornios.

 

Antonio, ¿quién eres tú?

Si te llamaras Camborio,

hubieras hecho una fuente

de sangre con cinco chorros.

Ni tú eres hijo de nadie,

ni legítimo Camborio.

¡Se acabaron los gitanos

que iban por el monte solos!

Están los viejos cuchillos

tiritando bajo el polvo.

 

A las nueve de la noche

lo llevan al calabozo,

mientras los guardias civiles

beben limonada todos.

Y a las nueve de la noche

le cierran el calabozo,

mientras el cielo reluce

como la grupa de un potro.

Género

Romances

Autor

Movimiento: Generación del 27

Poemario

Año de publicación original: 1928
Lugar de publicación original: Madrid
Publicación/Edición original: Revista de Occidente
Edición utilizada: 2006-Cátedra
Temas: Poder

Comentarios

Hubo dos musicalizaciones de este poema anteriores a 1975, por eso no están recogidas en esta base de datos: Gabriela Ortega (Federico García Lorca, 1958) y Manuel Mairena (EP, 1970).