Segundo regalo para el rey
Mandólos venir a la corth e a todos los juntar,
quando los falló, por cuenta fizólos nonbrar:
tres mill e seys çientos avie mió Çid el de Bivar;
alégrasle el coraçón e tornós a sonrrisar :
«Grado a Dios, Minaya, e a santa María madre !
«Con más pocos ixiemos de la casa de Bivar.
«Agora avernos riquiza, más avremos adelant.
«Si a vos pluguiere, Minaya, e non vos caya en pesar,
«enbiar vos quiero a Castiella, do avernos heredades,
«al rey Alfonsso mió señor natural;
«destas mis ganançias, que avernos fechas acá,
«dar le quiero çient cavallos, e vos ídgelos levar;
«desí por mí besalde la mano e firme gelo rogad
«por mi mugier doña Ximena e mis fijas naturales,
«si fore su merçed quenlas dexe sacar.
«Enbiaré por ellas, e vos sabed el mensage :
«la mugier de mió Çid e sus fijas las iffantes
«de guisa irán por ellas que a grand ondra vernán
«a estas tierras estrañas que nos pudiemos ganar.»
Essora dixo Minaya: «de buena voluntad.»
Pues esto an fablado, piénssanse de adobar.
Ciento omnes le dio mió Çid a Albar Fáñez
por servirle en la carrera a toda su voluntad,
e mandó mill marcos de plata a San Pero levar
e que los quinientos diesse a don Sancho el abbat.
[…]
De missa era exido essora el rey Alfonsso,
afe Minaya Álbar Fáñez do llega tan apuosto:
fincó sos inojos ante tod el puoblo,
a los piedes del rey Alfons cayó con grand duolo,
besávale las manos e fabló tan apuosto:
«Merced, señor Alfonsso, por amor del Criador !
«Besávavos las manos mío Çid lidiador,
«los piedes e las manos, commo a tan buen señor,
«quel ayades merçed, sí vos vala el Criador !
«Echástesle de tierra, non ha la vuestra amor:
«maguer en tierra agena, él bien faze lo so :
«ganada a Xérica e a Onda por nombre,
«priso a Almenar e a Murviedro que es miyor,
«assí fizo Çebolla e adelant Castejón,
«e Peña Cadiella, que es una peña fuort;
«con aquestas todas de Valençia es señor,
«obispo fizo de su mano el buen Campeador,
«e fizo çinco lides campales e todas las arrancó.
«Grandes son las ganançias quel dio el Criador,
«fevos aquí las señas, verdad vos digo yo:
«çient cavallos gruessos e corredores,
«de siellas e de frenos todos guarnidos son,
«bésavos las manos que los prendades vos;
«razonas por vuestro vassallo e a vos tiene por señor.»
Alçó la mano diestra, el rey se santigó :
«De tan fieras ganançias commo a fechas el Campeador
«¡ sí me vala sant Esidre ! plázme de coraçón,
«e plázem de las nuevas que faze el Campeador ;
«reçibo estos cavallos quem enbía de don.»
Maguer plogo al rey, mucho pesó a Garci Ordóñez :
«Semeja que en tierra de moros non a bivo omne,
«quando assí faze a su guisa el Çid Campeador!»
Dixo el rey al comde : «dexad essa razón,
«que en todas guisas mijor me sirve que vos.»
Fablava Minaya i a guisa de varón:
«merçed vos pide el Çid, si vos cadiesse en sabor,
«por su mugier doña Ximena e sus fijas amas a dos
«saldríen del monesterio do elle las dexó,
«e irién pora Valencia, al buen Campeador.»
Essora dixo el rey: «Plazme de coraçóne ;
«yo les mandaré dar conducho mientra que por mi tierra foren,
«de fonta e de mal curiallas e de desonore;
«quando en cabo de mi tierra aquestas dueñas foren,
«catad cómmo las sirvades vos e el Campeadore.
«Oídme, escuelas, e toda la mi cort !
«non quiero que nada pierda el Campeador ;
«a todas las escuelas que a él dizen señor
«por que los deseredé, todo gelo suelto yo;
«sírvanle’ sus heredades do fore el Campeador,
«atrégoles los cuerpos de mal e de ocasión,
«por tal fago aquesto que sirvan a so señor.»
Minaya Álbar Fáñez las manos le besó.
Sonrrisós el rey, tan vellido fabló :
«Los que quisieren ir servir al Campeador
«de mí sean quitos e vayan a la graçia del Criador.
«Más ganaremos en esto que en otra desamor.»
Aquí entraron en fabla iffantes de Carrión:
«Mucho creçen las nuevas de mió Çid el Campeador,
«bien casariemos con sus fijas pora huebos de pro.
«Non la osariemos acometer nos esta razón.
«mió Çid es de Bivar e nos de comdes de Carrión.»
«Non lo dizen a nadi, e fincó esta razón.
Minaya Álbar Fáñez al buen rey se espidió.
«¿ Hya vos ides, Minaya ? id a la gracia del Criador !
Levedes un portero, tengo que vos avrá pro:
«si leváredes las dueñas, sírvanlas a su sabor,
«fata dentro en Medina denles quanto huebos les for,
«desí adelant piensse dellas el Campeador.»
Espidiós Minaya e vasse de la cort.
Iffantes de Carrión so consejo preso ane.
dando ivan conpaña a Minaya Alvar Fáñez:
«En todo sodes pro, en esto assí lo fagades:
«saludadnos a mió Çid el de Bivare,
«somos en so pro quanto lo podemos fare;
«el Çid que bien nos quiera nada non perderave.»
Respuso Minaya : «esto non me a por qué pesare.»
Ido es Minaya, tórnansse los iffantes.
Adeliñó pora San Pero, o las dueñas están,
tan grand fue el gozo quandol vieron assomar.
Deçido es Minaya, a ssan Pero va rogar,
quando acabó la oraçión, a las dueñas se fo tornar:
«Omíllom, doña Ximena, Dios vos curie de mal,
«assí ffaga a vuestras fijas, amas a dos las iffantes.
«Salúdavos mió Çid allá onde elle está;
«sano lo dexé e con tan grand rictad.
»El rey por su merçed sueltas me vos ha,
»por levaros a Valençia que avemos por heredad.
«Si vos viesse el Çid sanas e sin mal,
»todo serié alegre, que non avrié ningún pesar.»
Dixo doña Ximena: «el Criador lo mande !»
Di0 tres cavalleros Minaya Albar Fáñez,
enviólos a mió Çid, a Valençia do está :
«Dezid al Canpeador, que Dios le curie de mal,
«que su mugier e sus fijas el rey sueltas me las ha,
«mientra que fóremos por sus tierras conducho nos mandó dar.
«De aquestos quinze días, si Dios nos curiare de mal,
«seremos i yo e su mugier e sus fijas que él a
«y todas las dueñas con ellas quantas buenas ellas han.»
Idos son los cavalleros e dello penssarán,
remaneçió en San Pero Minaya Álbar Fáñez.
Veriedes cavalleros venir de todas partes,
irse quieren a Valençia a mió Çid el de Bivar.
Que les toviesse pro rogavan a Alvar Fáñez ;
diziendo Mianaya: «esto feré de veluntad.»
Sessaenta e çinco cavalleros acreçídol han,
él se tenié çiento que aduxiera d’allá ;
por ir con estas dueñas buena conpaña se faze.
Los quinientos marcos dio Minaya al abbat ;
e los otros quinientos dezir vos he que faze:
Minaya a doña Ximena e a sus fijas que ha,
e a las otras dueñas que las sirven delant,
el bueno de Minaya pensólas de adobar
de los mejores guarnimientos que en Burgos pudo fallar,
palafrés e mulas, que non parescan mal.
Quando estas dueñas adobadas las ha,
el bueno de Minaya pienssa de cavalgar;
afevos Raquel e Vidas a los piedes le caen;
«Merçed, Minaya, cavallero de prestar !
«Desfechos nos ha el Çid, sabet, si no nos val ;
«soltariemos la ganançia, que nos diesse el cabdal.»
«Yo lo veré con el Çid, si Dios me lieva allá.
«Por lo que avedes fecho buen cosiment y avrá.»
Dixo Raquel e Vidas: «el Criador lo mande !
«Si non, dexaremos Burgos, ir lo hemos buscar.»
Ido es pora San Pero Minaya Álbar Fáñez,
muchas yentes se le acogen, penssó de cavalgar,
grand duelo es al partir del abbat :
«¡ Sí vos vala el Criador, Minaya Álbar Fáñez !
«por mí al Campeador las manos le besad
«aqueste monesterio no lo quiera olbidar ;
«todos los días del sieglo en levarlo adelant
«el Çid Campeador siempre valdrá más.»
Respuso Minaya: «fer lo he de veluntad.»
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AnónimoNacimiento autor: No aplicaFallecimiento autor: No aplicaNacionalidad: España
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Vv. 1263-1287 y 1316-1447 del Cantar de mio Cid.