La canción del destierro

Emilio Valdeolivas

Vio puertas abiertas e uços sin cañados

alcándaras vazías sin pielles e sin mantos

e sin falcones e sin adtores mudados

Meció mio Çid los ombros

bien e tan mesurado.

Grado a ti señor padre, que estás en lo alto.

Esto me an buelto mios enemigos malos.

Allí pienssan de aguijar, allí sueltan las riendas

a la exida de Bivar ovieron la corneja diestra

e entrando a Burgos oviéronla siniestra.

Meció mio Çid los ombros

y engrameó la tiesta.

Albricia Álbar Fáñez, ca echados somos de tierra.

Mas a grand ondra tornaremos a Castiella.

Una niña de nuef años, a ojo se parava.

El rey lo ha vedado anoch de él entró su carta.

Non aosariemos abrir nin coger por nada

si non perderíemos todo los averes e las casas.

Çid en el nuestro mal vos non ganades nada,

que el Criados vos vala, con sus vertudes santas.

Mio Çid Roy Díaz por Burgos entrove

burgueses e burguesas por las finiestras sone.

En su compaña sessaenta poendones

plorando de los ojos, tanto avién el dolore.

De las sus bocas todos dizían una razóne:

¡Dios qué buen vasallo si oviesse buen señore!

De los sos ojos tan fuertemientre llorando

tornava la cabeça i estávalos catando.

 

 

Intérprete

Nacionalidad: España

Detalles discográficos

Tipo: Álbum
Título del álbum: El cantar de mio Cid
Año: 1985
Discográfica: Tecnosaga

Comentarios

Toma los vv. 3-5, 7-15, 40-48, 15-20 y 1-2, del cantar primero del Cantar de mio Cid, en ese orden. Probablemente sigue la edición de Menéndez Pidal, dado el tratamiento de -e final en varios versos, pero no podemos asegurarlo por el momento. Todo el disco está dedicado al Cantar de mio Cid, del que es una adaptación.

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