Riu, riu chiu

Riu, riu, chiu, la guarda ribera,
Dios guardó el lobo de nuestra cordera.

 

El lobo rabioso

la quiso morder,
mas Dios poderoso

la supo defender.
Quísole hazer

que no pudiesse pecar,
Ni aún original

esta virgen no tuviera.

 

Riu, riu, chiu, la guarda ribera,
Dios guardó el lobo de nuestra cordera.

 

Este ques nacido

es el gran monarcha,
Christo patriarcha

de carne vestido.
A nos redimido

con se hazer chiquito,
aunque era infinito,

finito se hiziera.

 

Riu, riu, chiu, la guarda ribera,
Dios guardó el lobo de nuestra cordera.

 

Muchas profecías

lo an profetizado,
Y aún en nuestros días

lo hemos alcançado.
A Dios humanado

vemos en el suelo,
y al hombre nel cielo

porquel le quisiera.

 

Riu, riu, chiu, la guarda ribera,
Dios guardó el lobo de nuestra cordera.

 

Yo vi mil garçones

que andavan cantando,
por aquí bolando

haziendo mil sones,
diziendo a gascones

«Gloria sea en el cielo
y paz en el suelo,

pues Jesús nasçiera».

 

Riu, riu, chiu, la guarda ribera,
Dios guardó el lobo de nuestra cordera.

 

Este viene a dar

a los muertos vida,
y viene a reparar

de todos la caýda.
Es la luz del día

aqueste moçuelo,
este es el cordero

que San Juan dixera.

 

Riu, riu, chiu, la guarda ribera,
Dios guardó el lobo de nuestra cordera.

 

Mira bien que os quadre

que ansina lo oyera,
que Dios no pudiera

hazerla más que madre.
El qu’era su padre,

oy d’ella nasçió,
y el que la crió,

su hyo se dixera.

 

Riu, riu, chiu, la guarda ribera,
Dios guardó el lobo de nuestra cordera.

 

Pues que ya tenemos

lo que desseamos,
todos juntos vamos

presentes llevemos;
todos le daremos

nuestra voluntad,
pues a se igualar

con el hombre viniera.

Autor

  • Anónimo
    Nacimiento autor: No aplica
    Fallecimiento autor: No aplica
    Nacionalidad: España
Movimiento: Edad Media

Poemario

Año de publicación original: 1556
Lugar de publicación original: Venecia
Publicación/Edición original: Girolamo Scotto
Edición utilizada: 1556 - Girolamo Scotto

Comentarios

Puede verse este villancico atribuido a Mateo Flecha, el Viejo.